Por tierras de los Saboya


Antes de comenzar el recorrido de hoy por las tierras de los Saboya comprendidas en la actual Provincia de Cuneo, quiero recordarles que la historia del Piamonte fue una larga sucesión de luchas. Desde la alta Edad media hasta comienzos del siglo XIX, su territorio fue escenario de conflictos geopolíticos de los que fueron protagonistas: Carlomagno, Carlos de Anjou, Francisco I de Francia, el emperador Carlos V y Napoléon. Paralelamente, entre los siglos X y XV, se suscitan fuertes contiendas entre los duques de Saboya y los condes de Asti, los marqueses de Saluzzo y los del Monferrato.

A comienzos del siglo XV, se conforman los límites geográficos del Piamonte, aproximadamente los que la región posee actualmente, dentro de los cuales se encontraban el ducado de Saboya y los marquesados de Saluzzo y del Monferrato. Durante los siglos XVI y XVII, se acentúa cada vez más la supremacía política y territorial de los Saboya, que acaban anexando a su ducado los dominios de sus dos adversarios vecinos.

La primera ciudad de nuestro paseo Racconigi. Este municipio se encuentra en la Provincia de Cuneo, a 50 km al noreste de la capital provincial y a 40 km al sur de Turín. Fue feudo de los marqueses de Saluzzo y posteriormente, de los Acaya. En 1418 pasó a manos de Ludovico I, con quien nace la familia Saboya-Racconigi. En 1605, tras la extinción de esta rama, la herencia del feudo recayó en los Saboya-Carignano. En el castillo de Racconigi, construido en el siglo XII, podemos visitar: algunas salas del siglo XVIII, como el Salone d'Ercole, el Salone di Diana, salas de recepción, la Camera da letto delle Regina Elena (esp.: aposento de la reina) y otros apartamentos reales, la capilla real y las cocinas.           

Castillo de Racconigi
Salone d'Ercole
Salone di Diana
Sale cinesi (salas chinescas)
Sala de recepción

Escalera - Castillo de Racconigi
Aposento de la reina
Cuna en el aposento de la reina
El parque, al que se abre el castillo hacia el norte, ocupa una superficie de 170 hectáreas, repartidas entre jardines, bosques, lago, invernaderos y la Margaria, granja agrícola de estilo neogótico.  

Vista del castillo y el parque
Parque del castillo
La Margaria
Al salir del castillo, recorremos la ciudad, en cuyas calles aparecen ante nosotros hermosos palacios e iglesias, como: el palacio Maccagno y las iglesias de San Giovanni, Santa Maria Maggiore, Santissima Annunziata e San Francesco y San Giovanni Decollato

Piazza Carlo Alberto
Palacio Maccagno - Racconigi
Iglesia San Giovanni - Racconigi
Iglesia Santa Maria Maggiore
Iglesia de San Giovanni Decollato
Iglesia Santissima Annunziata e San Francesco
Dejamos a nuestras espaldas la ciudad de Racconigi y nos dirigimos, en dirección sur, hacia Savigliano. Esta ciudad, cuyos orígenes se remontan a un asentamiento celto-ligur, fue sometida por los romanos, de cuya dominación se conservan vestigios arqueológicos y epígrafes, en las que se lee el topónimo "Salvianum", del que deriva el nombre Savigliano. A partir del siglo X fue libero comune (esp.: comuna libre). Su posición geográfica de transición, entre los Alpes y la llanura que desde Cuneo se extiende hasta Turín, la expuso desde la alta Edad media a reiteradas contiendas con el marquesado de Saluzzo. En 1345 se integra a los dominios de la casa de los Saboya, cuyas vicisitudes siguió a lo largo de los siglos siguientes, con largos períodos de dominación francesa. Con su supremacía territorial, debida a la existencia de una plaza fuerte militar, se correspondió el florecimiento de las artes en el siglo XVI. Los nobles reestructuraron los palacios de la ciudad y las villas del campo confiriéndoles  hermosas formas manieristas y barrocas, a la vez que los conventos y monasterios rivalizaban en la modernización de sus claustros e iglesias. Destacan entre sus obras arquitectónicas: los palacios Taffini d'Azegio y Muratori-Cravetta, el palacio del Municipio, la abadía de Sant'Andrea, los monasterios de San Francesco y de San Pietro, la Confraternita dell'Assunta.

Plaza Santa Rosa y Torre Civica
Soportales de la Plaza Santa Rosa
Palacio Muratori-Cravetta
Arco del Triunfo
Iglesia de Sant'Andrea
Martirio di San Sebastiano (di Giovan Francesco Gaggini) - Sant'Andrea
Palacio Taffini d'Azegio
Patio y loggias - Palacio Taffini d'Azegio
Pinturas de la Scuola saviglianese - Palacio Taffini d'Azegio
Palacio del Municipio
Claustro del Museo Civico Antonino Olmo - ex Monasterio de San Francesco
Gipsoteca - Museo Civico Antonino Olmo
Teatro Milanollo
Apoteosi di Psiche (di Pietro Ayres) - Teatro Milanollo
Iglesia de San Pietro
Confraternita dell'Assunta
Claustro de la Universidad - Savigliano
En las inmediaciones del caserío llamado la Cavallotta, nos encontramos con la Tenuta Maresco (esp.: estancia Maresco). Fue construida en el siglo XIV por el señor Gioffredo I de Maresco, de quien desciende la familia noble de los Tapparelli d'Azegio.

Tenuta Maresco
Patio de la Tenuta Maresco
Ahora, nos dirigimos a Cervere, pequeño municipio situado entre Bra y Cherasco. Allí visitamos la hermosa plaza y el Palazzo Municipale.

Plaza de Cervere
Llegamos al municipio de Cherasco. Esta pequeña ciudad se levanta sobre una suerte de promontorio, en la confluencia de los ríos Stura di Demonte y Tánaro. Su historia, a partir del siglo XIII, es una larga sucesión de contiendas que la llevaron a formar parte de los dominios de los Alerámicos, de Carlos de Anjou (güelfos), de una liga de comunas gibelinas (Alba, Asti, Chieri y Cherasco), nuevamente (1303) de las tierras de Carlos de Anjou, del ducado de los Saboya en 1347, de la casa de los Visconti de Milán en 1348, del reino de Francia, y por fin, en 1559, de los dominios de la casa de Saboya, gracias al Tratado de Cateau-Cambrésis. En razón de los siete tratados celebrados en Cherasco, se suele llamarla la "ciudad de las siete paces", entre las cuales destacan el Tratado de paz de Cherasco de 1631, por el que el Piamonte pasaba a Francia, y el Armisticio de Cherasco de 1786, por el que los Saboya se rendían ante Napoleón.

Emprendemos nuestro recorrido por las calles de la ciudad y nos encontramos con: la plaza y el palacio del Municipio, el palacio Salmatoris, el palacio Gotti, el castillo de Cherasco, las iglesias San Pietro, Madonna del Popolo, San Gregio, y las puertas Narzole y del Belvedere.      

Plaza y palacio del Municipio
Palacio Salmatoris
Palacio Gotti
Castillo de Cherasco
Iglesia San Pietro
Iglesia Madonna del Popolo
Interior de la iglesia Madonna del Popolo
Iglesia de San Gregorio
Iglesia Madonna delle Grazie
Porta Narzole
Porta del Belvedere
Recorremos 14 km más hacia el sur, pasando por Narzole, y llegamos a Bene Vagienna. Este pequeño municipio se encuentra en la Provincia de Cuneo, en la confluencia de los torrentes Mondalavia y Cucetta. El primer asentamiento humano fue el de Augusta Vagiennorum, fundada por los romanos en el I siglo a. C. De esta época todavía se conservan vestigios arqueológicos como: el foro ciudadano, un teatro y un anfiteatro. Durante cuatro siglos, fue dominio del obispo de Asti. En 1381, tras destruir las murallas defensivas y el castillo, Amadeo de Saboya se apodera de la ciudad.  En 1413, es conferida en feudo a la familia Costa de Chieri. En el siglo XVI, en la década de tregua establecida entre el rey de Francia y Carlos V de España, los Costa mandan construir nuevas murallas con la ayuda de Francia. La ciudad se convierte además en sede de un presidio para soldados extranjeros. En 1559, con el Tratado de Cateau-Cambrésis, Bene Vagienna es reintegrada al Ducado de Saboya. En 1641, es sitiada por las tropas francesas del conde de Harcourt. Librada de la ocupación, Carlos Manuel I otorgó a Bene Vagienna el título de ciudad condal. En 1763, la ciudad fue elevada al rango de principado. La segunda mitad del siglo XVII y los comienzos del XVIII representan un período de intensa reconstrucción, particularmente de los edificios públicos, que dan a la ciudad la impronta que conserva aún en nuestros días. De esta época datan la iglesia parroquial Santa Maria Assunta, la iglesia de San Francesco, el convento dei Cappuccini, la Cappella dei Magi, el palacio del municipio, el Palazzo dei Conti Magistrati, el Palazzo Giriodi di Monastero y el Palazzo Locerna.          

Casa Ravera - Bene Vagienna
Palacio del municipio
Iglesia Parrocchiale Santa Maria Assunta
Iglesia San Francesco
Coro - Chiesa di San Francesco
Palacio de los Conti Magistrati
Palacio Locerna
Iglesia y convento dei Cappuccini
Iglesia San Sebastiano
Área arqueológica Augusta Vagiennorum
Ahora, nos dirigimos hacia el oeste y después de pasar por Loreto, llegamos a Fossano. Esta ciudad, feudo de los Acaya, se levanta sobre una colina, en la orilla izquierda del río Stura. Fue fundada en 1236 por una liga de ciudades güelfas en pugna con Asti. En 1304 pasó a los dominios del marqués de Saluzzo, pero tras una breve ocupación por parte de Carlos de Anjou, se integró a las posesiones del príncipe Felipe I de Acaya. De este período data la construcción del castillo (1324). En la segunda mitad del siglo XIV, Fossano fue nuevamente objeto de contiendas entre los Acaya y los Saluzzo. En 1424, tras la extinción de la dinastía de los Acaya (1418), Amadeo III de Saboya otorga privilegios a la ciudad y traza sus nuevos límites. Entre 1536 y 1559, la ciudad es ocupada por los franceses. En 1566, después del Tratado de Cateu-Cambrésis (1559), el duque de Saboya confiere a Fossano el título de ciudad ducal. En 1690, la ciudad sufre un nuevo saqueo por parte del ejército francés, vencedor de la batalla de Staffarda. En 1797, Fossano es sitiada por las tropas napolénicas.

El castillo de Fossano se construyó entre 1324 y 1332. A pesar de algunas modificaciones y añadidos, conserva hasta hoy su planta cuadrada con cortinas almenadas y cuatro torres. En el siglo XVI fue sede de la corte del duque de Saboya; a fines del siglo XVII, comienza su decadencia y es transformado en cárcel para valdenses y luego, en cuartel. Actualmente, alberga el Archivio Storico y la Biblioteca Civica.
    
Castillo de Fossano
Espectáculo de juegos y danzas medievales
En nuestro paseo por las calles de la ciudad, podemos admirar hermosas obras arquitectónicas, como: el Ospedale Maggiore, las casas que rodean la Piazza San Giorgio, la iglesia de San Giorgio, la Confraternita dei Battuti Rossi (esp.: hermandad de los penitentes rojos), la Cattedrale o Duomo (dedicada a San Juvenal), las iglesias de la Santissima Trinità, de San Filippo Neri.  

Plaza San Giorgio - Borgovecchio - Fossano
Cattedrale di Fossano
Iglesia della Santissima Trinità
Iglesia San Filippo Neri
Iglesia San Giorgio
Iglesia dei Battuti Rossi
Dejamos atrás Fossano y nos dirigimos hacia el norte, a Monasterolo di Savigliano. Este pequeño municipio se encuentra entre la ciudad de Savigliano y Ruffia. Nos sorprende de inmediato la presencia del imponente Castello dei Solaro, construido a principios del siglo XIII por los marqueses de Busca. Tras las guerras en que se vio envuelto, fue reconstruido por los marqueses de Saluzzo en la segunda mitad del siglo XIV. A lo largo del tiempo, fue sufriendo refacciones parciales y ampliaciones que acompañaron las sucesivas conquistas y cambios de propiedad. Destacan las salas de estilo rococó. El Palazzo del Municipio, cuyas fachada y escalinata se abren a la Piazza del Castello, fue construido para ampliar el antiguo castillo. En 1928, este conjunto arquitectónico fue cedido al municipio. Merecen también nuestra atención las iglesias de la Confraternita dei Disciplinati y la Parrocchiale Santi Pietro e Paolo.   

Castello dei Solaro
Interior del castillo

Palacio del municipio
Iglesia Confraternita dei Disciplinati
Parrocchiale Santi Pietro e Paolo
En las afueras de Monasterolo di Savigliano, en dirección hacia Cavallermaggiore, se levanta la Villa Fontana, espléndida residencia de veraneo construida en 1868 por los hermanos Leone y Giovanni Fontana, sobre un proyecto del arquitecto turinés Pietro Spurgazzi. En el interior de esta encantadora casa de tres plantas, de estilo neoclásico, podemos apreciar elegantes soluciones arquitectónicas e interesantes frescos atribuidos al pintor Lodi. Exalta la belleza del edificio el vasto parque que la rodea, diseñado en 1878 por el arquitecto francés Marc Quignon.  

Villa Fontana - Monasterolo di Savigliano
Al término de nuestro recorrido, llegamos finalmente a Moretta, municipio de la zona septentrional de la Provincia de Cuneo, ubicado en la llanura que se extiende entre el río Po y el torrente Varaita. Entre los edificios de la ciudad destacan el Palazzo Comunale (1830), la iglesia Parrocchiale di Giovanni Battista, hermoso exponente de la arquitectura barroca, y el Castello dei Solaro, construido en el siglo XIV.

Palacio comunal
Castello dei Solaro
Iglesia Parrocchiale San Giovanni Battista
Interior de la iglesia San Giovanni Battista
Coro de la iglesia San Giovanni Battista
Saliendo de Moretta por la carretera que conduce a Villafranca Piemonte, nos encontramos, sobre nuestra derecha, con el Santuario della Madonna del Pilone (esp.: Nuestra Señora del Pilar). Este hermoso edificio, de estilo barroco piamontés, fue construido entre 1685 y 1691. A su lado y comunicado con él, se levanta la Foresteria (esp.: hospedería para forasteros), que alberga actualmente dos escuelas de especialización veterinaria, dependientes de la facultad decentralizada de Medicina Veterinaria dell'Università di Torino, y el Istituto Nord Ovest Qualità (INOQ) per la certificazione delle produzioni agroalimentari.

Santuario della Madonna del Pilone - Moretta


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