martes, 23 de junio de 2009

Los Alloa de Osasco, Bricherasio, Cavour, Pinerolo y Torino


 Cavour, Bricherasio, Osasco y Pinerolo son cuatro municipios de la llanura piamontesa occidental, situados a los pies de los Alpes. Los tres primeros, al igual que Vigone, Macello, Buriasco y otros municipios ya mencionados, forman parte del llamado “Pinerolese”, es decir la zona de planicie que se extiende en el triángulo delimitado por Turín y Carmagnola, hacia el norte y el este, el río Po, hacia el sur, y la ciudad de Pinerolo, hacia el oeste, al pie de las montañas y valles alpinos que separan el Piamonte de Francia.

Osasco se encuentra a 4 km al sur de Pinerolo y a 8 km. de Cavour, a la orilla derecha del torrente Chisone, sobre la carretera que desde Pinerolo conduce a Cavour, Saluzzo y Cuneo. Su población cuenta con 1.046 habitantes.

En el siglo XIII Osasco era feudo de la Abadía de Santa María de Cavour. En 1325, en virtud de un tratado estipulado entre el abad de Cavour y Felipe de Saboya-Acaya, el primero cede Osasco al segundo a cambio de 106 giornate51 de tierras en las cercanías de Cavour y 900 liras vienesas. Tras las incesantes disputas, en el siglo XIV, entre el príncipe Felipe y el marqués del Monferrato, por un lado, y los conflictos entre el príncipe Amadeo de Acaya y el marqués Teodoro II del Monferrato, por el otro, Osasco es entregado en feudo a los condes de Bricherasio, comenzando de este modo la dinastía de los condes Cacherano de Osasco, una de las familias de mayor renombre de la nobleza subalpina. En los siglos XV y XVI, a la decadencia económica de la ciudad se suman los terribles efectos de la epidemia que la castiga en reiteradas ocasiones. Entre el siglo XIV y el XVII, Osasco es escenario de las persecuciones religiosas de que son objeto los valdenses. Dada su ubicación geográfica, la ciudad se ve siempre afectada por los conflictos que enfrentan al estado de Saboya con Francia. Desde mediados del siglo XVI se da en la zona una reactivación de la agricultura, pero después de ser ocupada por las tropas napoleónicas, sufre el grave desastre del terremoto que sacude todos los valles que circundan Pinerolo. En 1928, a raíz de la política fascista de las “grandes comunas”, Osasco es anexado al municipio de San Secondo di Pinerolo, pero recobra su autonomía en los primeros años de posguerra.

Hacia 1896 llega a Osasco, como ya hemos dicho anteriormente, Pietro Alloa (n. 1845, hijo de Giuseppe Alloa y Domenica Mottura), acompañado de su esposa Anna Maria Negro y seis de sus hijos. Éstos, sin embargo, a medida que se van casando, dejan Osasco por otras localidades vecinas, como Bricherasio, Cavour, Macello y Pinerolo.

Bricherasio se encuentra a 40 km al S.-O. de Turín y a 8 km al sur de Pinerolo, prácticamente en la desembocadura del Valle Pellice. Cuenta con una población de 2.000 habitantes. Sus frazioni son: Cappella Moreri, Cappella Merli, San Michele, Sopravilla y Rivà.

El topónimo Bricherasio derivaría probablemente de “brigum” (altura). La antigua ciudad se encontraba a orillas del torrente Chiamogna. Sus orígenes se remontan a la época de los ligures, quienes ocupan el lugar antes de la llegada de las legiones romanas. Se convierte luego en feudo de los Anscarici, los cuales construyen un imponente castillo. En el siglo XIV, el príncipe Felipe de Saboya-Acaya traslada la ciudad al sitio que ocupa actualmente. Es durante largos años escenario de la lucha contra los valdenses. El siglo XV es el período de mayor desarrollo económico: se explotan canteras y se construyen manufacturas para la elaboración de la lana, cuya actividad llega hasta el siglo XIX.

Alrededor del año 1903, en una cascina de lo que hasta la segunda guerra era la zona rural norte de la ciudad y en la actualidad no es sino un barrio periférico más de Bricherasio, se instalan Bernardo Alloa (1879 †1953) y su esposa Marianna Tibaldo, oriunda de Macello. Allí nacen sus seis hijos: Maddalena (1904 †1940), Maria (1906 †1992), Pietro (1908 †1986), Domenico (1910 †1980), Margherita (1812 † ?) y Luigi (1915 †1981). Bernardo, su esposa Marianna y sus hijos María, Pietro y Domenico fueron sepultados en el cementerio de Bricherasio. Los restos de Maddalena Alloa, hija de Bernardo y Marianna, casada con Lorenzo Chabert, como también los familiares de este último, descansan en el cementerio de Osasco. En este pueblo viven en la actualidad Giuseppe y Luigi Chabert, hijos de Maddalena Alloa y Lorenzo Chabert.

La primitiva cascina, a orillas de la strada di Pinerolo (esp.: carretera de Pinerolo), es habitada actualmente por Luigi Alloa (1935), hijo de Pietro y nieto de Bernardo. Luigi está casado con Amalia Chiabrando, con quien ha tenido tres hijos: Mario (1960), Lidia (1962) y Bruno (1964). Luigi se dedica a la agricultura y cría de ganado, pero sus dos hijos varones se especializan en la producción de manzanas. Lidia, casada con Sergio Rossetti y madre de Chiara Rossetti, desempeña, en el marco de las actividades municipales de Bricherasio, la encomiable labor de Professore Associato Responsabile Punto di Supporto Tecnico Ausili Tecnologici, cuya misión es la de ayudar y sostener moralmente a los ancianos que viven solos, llevándoles las comidas a domicilio, acompañándolos a los establecimientos médicos donde son atendidos, apoyándolos sicológicamente, y llevar entretenimiento –juegos y música– a los ancianos alojados en la Casa di Riposo.

Transcribiré aquí el mensaje que el Prof. Diego Priolo, antropólogo de Pinerolo, envió al Ing. Sergio Giacone, quien, a su vez, me lo remitió el 9 de septiembre de 2002:

“Inoltre troverà il pezzo sul lupo di Bricherasio, ultima uccisione documentata di un lupo nel Pinerolese. In questo pezzo si fa cenno alla famiglia Alloa, nei pressi della cui casa, al tempo dei fatti però non di loro proprietà, venne appunto ucciso il lupo in questione. La figlia dei signori Alloa è una mia studentessa di seconda Liceo Classico e quando le accennai il fatto che un certo prof. Alloa, docente universitario a Cordoba, traduceva i miei pezzi presenti sul suo sito in spagnolo, mi disse, che a quanto aveva sentito in famiglia, dei loro parenti si sarebbero trasferiti in quella città argentina tanto tempo fa. Forse sarà solo un caso di omonimia ma mi sembrava opportuno portarlo a sua conoscenza.” (Trad.: Además encontrará el fragmento referente al lobo de Bricherasio, la muerte del último lobo en la zona de Pinerolo, de la que se tiene constancia documental. En dicho fragmento se alude a la familia Alloa, en el patio de cuya casa, que por entonces no era de su propiedad, fue derribado el lobo en cuestión. La hija del señor y la señora Alloa es alumna mía en segundo año del Liceo Clásico y cuando le referí que cierto Prof. Alloa, docente universitario de Córdoba, estaba traduciendo los escritos míos para la parte de español de su sitio, me dijo que había oído decir a sus familiares que unos parientes de ellos habían ido a vivir a la Argentina hace mucho tiempo. Quizá sólo se trate de un caso de homonimia, pero me parecía oportuno hacérselo saber.) (Mi traducción, H. A.)

La alumna a la que alude el Prof. Priolo en su mensaje es efectivamente Elisa Alloa, hija de Franco Alloa y Maria Angela Fenoglio, y la anécdota referente al lobo me fue confirmada por Luigi Alloa cuando me recibió en su casa por primera vez, en enero de 2003.

La ciudad de Cavour se encuentra a 49 km al S.-O de la capital provincial, en la vasta llanura recorrida por el torrente Pellice. Su población tiene 5.500 habitantes.

Según la tradición popular, su nombre derivaría de “caburna”, es decir “cabaña”. Según otra versión, su significado sería “tierra ubicada sobre una elevación” o “en las proximidades de la montaña”. Otros, por el contrario, lo relacionan con el pueblo celta de los Caburnos. Fue primero asentamiento romano y mucho más tarde feudo del conde Amadeo IV de Saboya. En la Edad Media, Cavour se vio involucrada en los diferendos existentes entre la casa de Saboya, los marqueses de Saluzzo y los del Monferrato. Su posición geográfica hacía de ella un bastión de defensa contra los franceses. En 1648 fue entregado como feudo a Michele Antonio Benso, miembro de una antigua y poderosa familia de Chieri, de la cual descendía el ilustre estatista Camillo Benso Conde de Cavour. En el siglo XIX se desarrolló la agricultura y se construyeron canales de irrigación. Cavour conserva preciosos testimonios artísticos entre los cuales cabe mencionar la Abbazia di Santa Maria, la Parrocchiale di San Lorenzo, la Iglesia di Santa Croce y la dedicada a los Santos Nombres de Jesús y la Virgen María.

La mayor atracción de Cavour la constituye, sin embargo, la Rocca, macizo de roca granítica que domina la llanura y cuya superficie circunstante ha sido declarada parque natural.

Los apellidos más frecuentes de Cavour son: Magnano, Bruno, Barotto, Priotti, Bertinetto, Boiero, Martini, Brarda, Rossetti y Bocco. De estos apellidos sólo uno, Rossetti, pertenece a una familia emparentada con los Alloa de Cavour. Los apellidos Boiero, Martini y Bocco pertenecen a personas unidas por vínculos matrimoniales con los Alloa, pero dichas personas no son oriundas de Cavour, sino de Vigone, las dos primeras, y de Pinerolo, la tercera.

Alrededor de 1913, como ya hemos visto al referirnos a los Alloa que abandonan Vigone, Bartolomeo Alloa (1888 †1935) y su mujer Maddalena Bocco (1889 †1971) se establecen en Cavour, donde nacen sus tres hijos: Maddalena (1914 †1931), Margherita (1915 †1998) y Pietro (1920 †2003). Los hijos de este último y su mujer Domenica Rossetti, al egresar de los colegios secundarios que frecuentan en la vecina ciudad de Pinerolo, se trasladan a Turín, donde las dos mujeres, Elide y Nellise, cursan magisterio. La primera de ellas se ha desempeñado en Turín como maestra de niños discapacitados y vive actualmente en Volpiano. Tiene dos hijos: Elisa y Davide Martore. Elisa está casada con Mirko Scardaci y tiene una hija: Greta, unos de los últimos retoños del frondoso árbol de los Alloa. La segunda, casada con Martin Solly, es docente jubilada y vive en Turín. Nellise y Martin tienen dos hijas: Emily, estudiante universitaria, y Alys, estudiante secundaria. Pierfranco, por su lado, concurre a la universidad entre 1975 y 1980, donde se aboca al doctorado en ciencias políticas. Mas tarde se especializará y comenzará a trabajar en Luxemburgo, y tras casarse con Gerda Thywissen, se afincará en Bruselas, donde vive actualmente. Gerda es intérprete de la Unión Europea. Emanuele, hijo de Pierfranco y Gerda, ha cursado estudios de filosofía en Berlín y reside en París, Francia.

Es precisamente Emanuele quien en el año 2002, a dos años del comienzo de las investigaciones que han dado origen a estas páginas, me envía un mensaje preguntándome qué vínculo de parentesco unía su familia a la mía. Después de mi respuesta, en la que le exponía la procedencia de mi bisabuelo y de mi abuelo –ambos afincados en la Argentina desde fines de 1882–, llega un mensaje de su padre Pierfranco, quien me hace saber que también sus antepasados eran de Vigone y que siendo éste un pueblo de no más de 4.000 habitantes, los Alloa del siglo XIX no debían de ser una “derrata molto abbondante” (esp.: un producto muy abundante), lo cual lo inducía a pensar que muy probablemente todos los Alloa de Vigone descendían de un tronco común. En mi estada en Italia en 2003, durante la cual conozco a Nellise y Elide, hermanas de Pierfranco, se confirma la suposición de Pierfranco: siguiendo el hilo que a través de las actas bautismales permite llegar a varias generaciones anteriores, queda demostrado que su tercer tatarabuelo Giuseppe Sebastiano (1736) y mi tercer tatarabuelo Bartolomeo (1745) eran hermanos, hijos de Pietro Giuseppe Alloa (1711) y su esposa Domenica Maria (1712).

Para ver la descendencia de Pietro Alloa (n. 1845), véase Pietro.1 Alloa en http://gw2.geneanet.org/index.php3?b=hugoalloa_w&lang=es

Hugo Alloa - La Saga degli Alloa, Córdoba, 2008.

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